Metodologías cooperativas: Oportunidad para el desarrollo de habilidades cognitivas y de convivencia

Por: Pía Sanhueza

Introducción

Las metodologías cooperativas toman cada vez más fuerza en la educación chilena, los ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) se hacen cada vez más comunes y también sus variantes AB en Servicio, AB Problemas, AB en Retos, Aprendizaje Cooperativo, entre otros. 

¿Por qué estas metodologías se están volviendo protagonistas?

Porque responden a la necesidad de desarrollo de habilidades del siglo XXI, como son las habilidades socioemocionales: toma de decisiones, consciencia social, regulación emocional, competencia social, entre otras; y también, porque son más coherentes con el conocimiento que hoy tenemos sobre el funcionamiento del cerebro y el modo en qué aprendemos. 

Hoy sabemos que el cerebro está cableado para conectar con otros, tenemos un cerebro social, por lo que trabajar de forma cooperativa, facilita el aprendizaje, a través de la imitación y la retroalimentación que nos brinda la relación. 

Por otro lado, sabemos que el cerebro aprende más cuando los estímulos resultan novedosos, por lo que la incorporación del elemento social, la interacción y la novedad de nuevas rutinas y formas de trabajo, despiertan la curiosidad de los estudiantes. 

Sabemos también que la motivación intrínseca se estimula mejor cuando los estudiantes son protagonistas de su aprendizaje y que ante el contexto actual, con la gran cantidad de información y la inmediatez, los estudiantes manejan muchos conocimientos, que pueden guiarse y compartirse en el trabajo grupal. 

 

Ideas prácticas:

Una de las metodologías cooperativas es el trabajo en base a estructuras que plantea Spencer Kagan, quien nos dice que el aula es una situación y para que esta situación sea cooperativa se deben crear situaciones de trabajo cooperativo. 

Las situaciones de trabajo cooperativo no sólo es trabajo en grupos, sino que grupos estructurados, donde todos tengan una situación idéntica ante el aprendizaje, puedan y tengan que participar para que el grupo funcione. 

Es así que este autor nos plantea dinámicas que se pueden ajustar a cualquier contenido, considerando siempre que contenido + estructura = actividad de aula, para lo cual deben cumplirse 4 condiciones:

  • Interdependencia positiva (si uno gana, todos ganan)
  • Responsabilidad individual (se requiere un trabajo individual para lograr el objetivo del grupo)
  • Interacción simultánea (participantes interactúan para lograr el objetivo)
  • Igualdad de participación (todos participan)

Otro punto importante en la propuesta de este autor es el tiempo, es conveniente que el profesor calcule con la mayor precisión posible el tiempo que da para cada actividad y mantenga un equilibrio en las sesiones de clase. 

Los grupos no son azarosos, el autor nos sugiere que en cada grupo haya un estudiante aventajado, uno de rendimiento bueno, medio y bajo; de manera de apoyar el aprendizaje de todos. Además, los grupos son permanentes con el objetivo de generar seguridad. 

Cada estructura que propone el autor considera las condiciones expuestas, así como los principios de novedad, movimiento, emoción, relación y diversión. 

Algunas estructuras que propone al autor son:

Rally Quiz

En parejas, los alumnos se alternan para generar respuestas orales. Es una buena herramienta para repasar.

  1. El profesor da una lista de preguntas o los propios alumnos generan una.
  2. El compañero A hace una pregunta a su compañero B
  3. B responde
  4. A, comprueba si es correcta y elogia a su compañero. Si no, le ayuda, le vuelve a preguntar y luego le elogia.
  5. Los alumnos intercambian los papeles

Round Robin

El profesor propone un tema para el que existan múltiples respuestas o soluciones y deja un tiempo para pensar individualmente. 

Los alumnos, por turnos, aportan verbalmente las respuestas respetando el turno y con el mismo tiempo de intervención.

Numbered head together

  1. Se numeran los miembros del equipo.
  2. El profesor plantea cuestiones para resolver al grupo.
  3. Los grupos trabajan juntos para responder a la cuestión de modo que todos puedan responder a la pregunta.
  4. El profesor elige un número y le solicita una respuesta.

Beneficios

Las metodologías cooperativas responden de mejor forma a las demandas del cerebro y permiten aumentar la motivación, la inclusión y la eficacia en el aula, dando cabida y respuesta a las diferentes formas de aprender de los estudiantes. 

Las estructuras de Kagan responden a las necesidades del cerebro social, potenciando el aprendizaje a través de la interacción y proponiendo un trabajo estructurado y controlado que nos permite dar seguridad a los estudiantes y hacer un uso eficiente del tiempo.

Además, integrar el uso de estas metodologías nos permite potenciar habilidades cognitivas como de convivencia, dando respuesta a las dos necesidades de formación fundamentales de la educación de hoy.

Consideraciones finales

Las metodologías cooperativas nos permiten llevar a la práctica la tan anhelada formación integral, potenciando tanto habilidades cognitivas relacionadas a los contenidos, como habilidades sociales que aportan a una sana convivencia.  

Son una respuesta actualizada al conocimiento del cerebro que nos aportan las neurociencias y a una sociedad que demanda mayor desarrollo de habilidades. 

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