La posibilidad del cambio

Por Paloma Valenzuela

Reuven Feuerstein fue un sicólogo rumano, pero que realizó su vida profesional en Israel, donde enseñó a niños víctimas del holocausto. Experiencia que inicia su trabajo más famoso: la Teoría de Modificabilidad Estructural Cognitiva.

Esta teoría cambia el paradigma desde una inteligencia fija hacia una inteligencia modificable. En otras palabras, abre la posibilidad para cambiar el discurso de “yo nací malo para las matemáticas” o “siempre he sido mala para leer” y, con ello, empoderar a los estudiantes para gestar su propio aprendizaje, libres del entorno social que los envuelve. Esta posibilidad de cambio se debe a una característica que Feuerstein denomina Autoplasticidad, que hace referencia a la plasticidad que tiene nuestro cerebro, su habilidad de adaptación y cambio. 

De acuerdo a Feuerstein, el principal agente de cambio es el profesor, quien no solo entrega conocimientos, sino que las herramientas para procesar de mejor manera la información y la motivación que realiza el cambio de paradigma.

El profesor como mediador de aprendizajes y facilitador de la modificación cognitiva

Para que pueda existir este aprendizaje mediado, las clases deben cumplir con los siguientes criterios:

  • Criterio de Intención y Reciprocidad: Se debe tener una intencionalidad clara al enseñar o transmitir algo. El objetivo debe ser preciso. 
  • Criterio del Significado: Consiste en dar sentido a los contenidos y a las alternativas pedagógicas. Puede ser un sentido personal (basado en los gustos) o más de utilidad (se aprende algo para lograr una tarea).
  • Criterio Trascendencia: Significa ir más allá de la tarea que motivó la intervención. Es decir, que cada situación producida en una intervención sirva para otras situaciones. (Causa-efecto).

¿Cómo lograrlo?

  • Trabaja con estímulos atractivos (por ejemplo, usar ejemplos que se basen en sus gustos o empezar con una sorpresa, como cambiar el orden de la sala o usar un video). Esto atraerá la atención del curso, lo que propicia el aprendizaje.
  • Cambia de actividad, cuando notes que perdiste la atención de los estudiantes.
  • Siempre ten, como inicio de tus clases, la motivación; hazte la pregunta ¿Qué elementos planifico solo para estimular la atención de mis estudiantes?
  • Incorpora metodologías de trabajo en pareja y en grupos, para que comprendan la variedad de significados que puede tener una misma tarea.
  • Crea experiencias desafiantes.
  • Transmite un sentimiento de competencia, es decir, que los estudiantes sientan que pueden realizar la tarea satisfactoriamente.
  • Modela la autorregulación en la conducta y en sus procesos metacognitivos.
  • Comparte tus propias experiencias de aprendizaje.
  • Recuerda las individualidades de los estudiantes y hazles saber que los diferencias (por ejemplo, usa sus gustos como ejemplos en oraciones, selecciona temas de su interés o haz que presenten sus cosas favoritas).
Consideraciones finales

Feuerstein probó su teoría de Modificabilidad Estructural Cognitiva trabajando con niños que vivieron en campos de concentración. Demostró que, sin importar su edad, su pasado traumático y el ambiente poco propicio para el aprendizaje en el que vivían; los estudiantes pueden aprender (y disfrutar), siempre que tengan un Mediador motivador y que crea en sus estudiantes. Un maestro que pueda transmitir no solo conocimientos, sino también altas expectativas al alumnado, que pudiera acabar con el sentimiento derrotistas que tenían los niños y jóvenes en ese caso extremo; pero que todavía es válido y necesario.

¡Cree en tu estudiante y él creerá en sí mismo!

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